Glaucoma

El glaucoma es una condición del ojo caracterizada por el daño progresivo del nervio óptico, que se asocia a una reducción lenta del campo visual y que si no se controla a tiempo puede llevar a la ceguera definitiva. La presión intraocular elevada suele ser un factor de riesgo muy importante.

Glaucoma

Glaucoma de Angulo Cerrado

Tipos de Glaucoma

No todos los glaucomas son iguales; existen múltiples clasificaciones, pero en términos generales, podemos hablar de glaucomas primarios, ya sean de ángulo abierto o estrecho, glaucomas secundarios, cuando como su nombre lo indica se deben a otras enfermedades oculares y los glaucomas congénitos, relacionados con un desarrollo defectuoso en las vías de salida del humor acuoso.


Glaucoma de Angulo Estrecho

Síntomas

En muchos casos, especialmente cuando el ángulo es abierto, no se presenta ningún síntoma, de ahí la importancia de hacer controles periódicos de la presión intraocular con el oftalmólogo, especialmente si se pertenece al grupo de riesgo: historia familiar de glaucoma, ser mayor de 35 años, de raza negra, diabético, miope, haber recibido tratamiento prolongado con corticosteroides o haber sufrido traumas oculares. Con la detección temprana del glaucoma y su manejo adecuado, podemos evitar el deterioro en la amplitud del campo visual, el cual es irreversible y desafortunadamente éste es el motivo de consulta de muchos pacientes, que acuden ya en etapas avanzadas.

Cuando se manifiesta, lo hace con dolores de cabeza, lagrimeo, enrojecimiento, visión borrosa o de halos de colores, que semejan al arco iris alrededor de las luces, náusea y en ocasiones vómito.

En el glaucoma congénito, se presenta en forma temprana lagrimeo, blefaroespasmo, fotofobia y edema corneal, haciendo que el ojo adopte un tono azuloso, cambiante, según sea la cifra de presión intraocular. En este caso, es muy importante la consulta inmediata con el oftalmólogo, ya que puede ser confundido con una obstrucción de las vías lagrimales y ser tratado como tal, siendo en realidad una urgencia quirúrgica.

El examen clínico para glaucoma, debe ser practicado por un médico oftalmólogo, quien realizará:

  • Medición de la presión intraocular (tonometría)
  • Inspección del ángulo camerular (gonioscopía)
  • Evaluación de la papila o cabeza del nervio óptico
  • Además de la valoración de rutina.

En la figura 1 se puede observar esquemáticamente la salida del Humor Acuoso en un ojo con el ángulo abierto y en la figura 3, como circula en un ojo con el ángulo estrecho.

Los ángulos estrechos, pueden llegar a cerrarse, como podemos ver en la figura 4, produciendo un ataque agudo de Glaucoma. Córnea.

Ojo Sano Ojo Sano Ojo Sano

Diagnóstico

Hasta hace unos años el diagnóstico se basaba en la medición de la presión intraocular y el resultado de la perimetría:

Hoy en día se sabe que para que aparezca un daño en el campo visual, es necesario que por lo menos el 50% de las fibras que forman la capa de fibras nerviosas de la retina estén lesionadas, por lo que se ha dejado la perimetría automatizada estándar para diagnósticos tardíos o para seguimiento, existiendo otras pruebas funcionales como la perimetría azul-amarillo, además de los diferentes métodos de análisis de imagen en glaucoma, por medio de aparatos como el OCT (Optical Coherence Tomography- Tomografía óptica Coherente), el HRT (Heidelberg Retinal Tomograph - Tomógrafo Retinal de Heidelberg), el GDx analizador de fibras del nervio óptico, entre otros, que nos permiten hacer diagnóstico precoz, habiéndose convertido en herramientas valiosas en el manejo del glaucoma.


Tratamiento

Cada paciente debe ser considerado como un caso individual, no todos los glaucomas del mismo tipo responden de igual manera, por lo que el tratamiento debe ser personalizado, después de analizar minuciosamente los diferentes factores que lo componen.

Se busca reducir la presión intraocular hasta niveles que no sean nocivos para el nervio óptico, disminuyendo la producción del humor acuoso o mejorando su salida.

Se inicia con medicamentos tópicos o sistémicos, que en general deben ser usados permanentemente, según el médico lo indique; los hay de diferentes tipos: -bloqueadores selectivos o no selectivos, inhibidores de la anhidrasa carbónica, análogos de las prostaglandinas, agonistas adrenérgicos, parasimpaticomiméticos. Si no se obtiene el resultado esperado, se procederá a realizar tratamiento quirúrgico con láser o con cirugía convencional.

En recién nacidos con sospecha de glaucoma congénito es mandatorio hacer examen bajo anestesia general; el glaucoma congénito siempre requiere tratamiento quirúrgico.